30 agosto, 2016

Reseña: Éramos mentirosos, de E. Lockhart

Título: Éramos mentirosos
Título original: We were liars
Autor: E. Lockhart
Editorial: Salamandra
Número de páginas: 288
Año de publicación: 2015

SINOPSIS.


Una isla privada. Una ilustre y conocida familia de Nueva Inglaterra. Un grupo de cuatro amigos —los Mentirosos— cuya amistad se vuelve destructiva. Una rebelión. Un accidente. Un secreto. Mentiras y más mentiras. Amor verdadero. Y, por fin, la verdad.

Ésta es la bellísima y terrible historia de una familia perfecta que se sostiene sobre pilares de peligrosa fragilidad. A lo largo del relato se van desvelando las piezas de un rompecabezas que formarán un mosaico de personajes fascinante, donde los prejuicios y el egoísmo son los peores enemigos de la armonía y la felicidad.

OPINIÓN PERSONAL.


Hace tiempo que descubrí Éramos mentirosos de E. Lockhart y, desde entonces, tenía muchas ganas de hincarle el diente, pero, entre unas cosas y otras, al final siempre decidía leer otra cosa. Ahora que lo he terminado, me arrepiento de no haberlo hecho antes. 

En Éramos mentirosos nos encontramos ante una novela que engancha desde un primer momento, con una historia repleta de misterio e intrigante a más no poder. A medida que avanzaba, la trama me ha ido encandilando más y más. Lo he devorado de principio a fin



Al leer la sinopsis, pensé que me encontraría ante una trama de lo más simple y que no aportaría nada nuevo, pero me he sorprendido al ver que tiene muchas más capas de las que parecería en un primer momento y que es original. En la trama principal se insertan una serie de "cuentos de hadas" que escribe Cady, la protagonista, y que me han resultado de lo más interesante. El final, además, es totalmente inesperado y sorprendente, te deja con los sentimientos a flor de piel. 

Luego sacó una pistola y me disparó en el pecho. Yo estaba de pie en el césped y caí. La bala me abrió un gran agujero, y el corazón se me salió por la caja torácica y cayó rodando sobre un macizo de flores. La sangre manó rítmicamente de mi herida abierta, después me salió por los ojos, por los oídos, por la boca.

Me atrevería a decir que la prosa de E. Lockhart es de lo mejor de la novela, si no lo mejor. Está repleta de una serie de metáforas o imágenes de lo más vivas y que consiguen que te metas de lleno en la historia y que conectes con la protagonista.  Además, la forma que tiene la protagonista de definir a los Mentirosos me ha parecido muy interesante.

Cadence, la protagonista, me ha parecido un personaje totalmente coherente y redondo. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un protagonista como con Cady, aunque no solo ella, sino que los demás personajes también están muy bien logrados.

En definitiva, Éramos mentirosos esconde una trama y unos personajes de lo más interesantes, todo ello armonizado por una prosa impecable. 

PUNTUACIÓN.

4/5

25 agosto, 2016

Reseña: Nosotros después de las doce, de Laia Soler

Título: Nosotros después de las doce
Autor: Laia Soler
Editorial: Puck
Número de páginas: 320
Año de publicación: 2016
Precio: 14,50€ (físico) / 5,99€ (ebook) / 5,69€ (Kindle)

Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia. 

La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o… no. 
Laia Soler me cautivó hace ya unos años con Los días que nos separan, y volvió a hacerlo de nuevo con Heima es hogar en islandés, así que no podía tener más ganas de poder leer su última novela, Nosotros después de las doce



Nosotros después de las doce atrapa desde el primer capítulo. Laia Soler consigue crear un ambiente de misterio a lo largo de toda la novela con el que nos engancha de tal manera que es imposible parar de leer hasta haberla terminado. 

En un primer momento, la trama principal puede parecer no del todo original, pero su autora es capaz de hacer que no pase a ser más que prejuicios infundados. Si hay algo que caracteriza las novelas de Laia Soler es que rezuman magia a lo largo de todas sus páginas. Consigue que, incluso los hechos más cotidianos, se conviertan en algo de lo más singular.


Nuestra pequeña Aurora perdió la fe el día que descubrió que su nombre era una historia de sociópatas disfrazada de cuento de hadas.

Es verdad, no obstante, que es algo previsible desde el primer momento y que el misterio que rodea a toda la trama queda resuelto de una manera bastante simple y, en cierta medida, decepcionante. Además, tampoco he llegado a conectar mucho con la trama. Esto no significa que me disgustara, pero me ha faltado algo que no sabría explicar, al igual que me ha sucedido con los personajes.

La prosa de la novela, sin lugar a dudas, es uno de sus puntos fuertes, puesto que sin ella la magia que rodea a la novela no hubiera sido la mismo. Laia Soler nunca decepciona en este aspecto, sino que mejora con cada novela.

Todos los personajes, incluso los secundarios, están muy bien conseguidos y tienen su encanto. Sin embargo, no he conectado con ellos ni me han llegado tanto como cabría esperar teniendo en cuenta mi acercamiento con los personajes de sus primeras novelas. 

En definitiva, en Nosotros después de las doce se esconde una gran novela pero, a mí personalmente, me ha faltado algo para conectar con ella. 

3/5

01 agosto, 2016

Reseña: Mandrágora, de Laura Gallego

Título: Mandrágora
Autor: Laura Gallego
Editorial: Pearson Alhambra
Número de páginas: 169
Año de publicación: 2003
Precio: descatalogado por la editorial
Cornelius, el sabio de la corte del rey Héctor, desaparece en extrañas circunstancias. Se busca un sustituto inmediato. El erudito Zacarías llega a la corte acompañado de su hija, la joven aprendiz Miriam.

En las sombras, alguien conspira contra el rey para derrocarlo y apoderarse del reino. Miriam y Zacarías se verán envueltos en una trama de ambición, venganza y magia negra que pondrá sus vidas en peligro...

Una novela de misterio, aventuras, intriga y elementos fantásticos en la que la protagonista descubrirá un terrible secreto acerca de su verdadera identidad.
A pesar de que, con Laura Gallego, tengo una especie de relación amor-odio (sus libros o me encantan, o no me gustan nada), el balance general es bastante bueno, por lo que, siempre que puedo, intento leer cualquier novela suya que tenga pendiente. Este es el caso de Mandrágora, de la que había leído que es la que menos le gusta a la propia autora, pero decidí darle una oportunidad.
Cuando el nigromante alzó la mirada, la criatura ya se hallaba en el centro de la habitación, con sus ojos clavados en los de él. Y un espantoso frío espectral se coló en todos los rincones de su cuerpo, helándole hasta el tuétano de los huesos.
Para empezar, he de admitir que la trama de la novela me llamaba mucho la atención, pues pintaba muy bien, pero he sentido que la autora no ha sabido desarrollarla del todo. 

En primer lugar, creo que le ha prestado demasiada atención a la trama amorosa, que no está muy bien llevada y está repleta de tópicos, en vez de centrarse en lo verdaderamente importante. Además, no he conseguido conectar con la trama ni con los personajes en ningún momento. A pesar de la brevedad de la novela, que consta de tan solo 170 páginas, su lectura se hace muy pesada y, en más de una ocasión, he estado a punto de abandonarla.

Es verdad, por otro lado, que la ambientación de la novela está muy bien llevada a cabo y es uno de los puntos que más me han gustado. También he de admitir que, según avanzas, consigue atraparte algo más, lo que se agradece. Sin embargo, las últimas 30 páginas, que son en las que más acción hay en toda la novela, he tenido que llegar a saltarme más de un párrafo porque me resultaba realmente soporífero. 

El estilo de Laura Gallego es otro de los aspectos que más me han gustado; consigue adentrarte de lleno en la ambientación de la novela.

Como ya he comentado, no he logrado conectar tampoco con los personajes, que NO están mal construidos pero que, por momentos, me han resultado algo planos y previsibles.  

En definitiva, en Mandrágora nos encontramos ante una historia que, en un primer momento, podría parecer de lo más interesante pero que no termina de cuajar.

1/5